San Miguel de Allende, Guanajuato.- Miembros del Voluntariado Independiente Peregrino de San Miguel de Allende (Vipsma) se han dado a la tarea de recabar recursos con el objetivo de adquirir una ambulancia para la agrupación, que brinda servicio a los peregrinos que año con año caminan hacia San Juan de los Lagos en el mes de enero.
Tras 15 años de servicio, el voluntariado sigue buscando alternativas para mejorar la atención que brindan durante los nueve días de peregrinación.
La labor, que comenzó con la atención a los pies de los caminantes en pequeñas carpas, se ha profesionalizado a lo largo de los años, contando actualmente con servicios de quiropráctica, terapias y podología.
Este año, la agrupación tiene como meta adquirir una ambulancia que les permita mejorar la atención a más de 3,000 peregrinos de manera gratuita durante la peregrinación del 24 de enero a San Juan de los Lagos. Además, buscan atraer a más voluntarios con el fin de incrementar los servicios ofrecidos.
José Gómez Centeno, miembro de la agrupación, indicó que se requieren tres unidades para atender la cantidad de servicios demandados, ya que la peregrinación que apoyan es una de las más grandes que acuden a San Juan de los Lagos.
Miles de peregrinos provenientes de la Diócesis de Querétaro y municipios como Comonfort, San Luis de la Paz y Dolores Hidalgo se suman a los devotos de San Miguel de Allende, conformando la peregrinación interdiocesana (Celaya–Querétaro), la más numerosa del Bajío.
Para lograr el objetivo de adquirir al menos una ambulancia para el próximo año, el Voluntariado Independiente Peregrino llevará a cabo una kermés este domingo 20 de abril, a partir de las 8 de la mañana, en el atrio del templo de San Antonio de Padua. En el evento se venderán alimentos, cuadros de locos, y habrá música y payasos. El Vipsma tiene como meta recaudar 300,000 pesos para la compra de la unidad médica.
Además, los miembros del voluntariado están organizando una rifa y continúan enseñando a quienes se interesen en sumarse a la agrupación cómo atender los pies de los peregrinos, así como curar ampollas, torceduras y calambres, que son los padecimientos más comunes.