Ciudad de México, México.– La CURP biométrica ha desatado debate por la posibilidad de que se convierta en el nuevo documento de identificación oficial, pues en sus datos contendría huella dactilar, fotografía y hasta el registro del iris, lo que podría ser un peligro al centralizar una base de datos en la RENAPO.

La organización mexicana, Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), publicó hace unos días un artículo sobre el peligro que representa la CURP biométrica. A su consideración, la CURP biométrica es una forma de centralizar y masificar información delicada e importante que podría robarse y hasta usarse para vigilar.

Aunado a lo anterior, el gobierno de México tiene un historial de hackeos y vulneraciones a sus sistemas. El más reciente una filtración de datos de parte de los mismos empleados y ex empleados del gobierno que vendieron la información a grupos de criminales cibernéticos.

 
La CURP biométrica es una forma de centralizar la información para la vigilancia afirma la Red en Defensa de los Derechos Digitales. Fuente: Especial

La CURP biométrica, una forma de vulneración

La R3D afirma que la CURP biométrica vulnera la privacidad de los mexicanos al centrar en una sola institución la información biométrica de cada persona en México. Mantener los datos centralizados son un incentivo para ataques informáticos, lo que podría resultar en robo de identidad, exponer información personal, discriminación u otras secualas.

Aunque Claudia Sheinbaum dijo que la CURP sería el documento de identidad oficial en el país y que seguirán siendo válidas otras identificaciones (cédula, licencia, INE, etc.), en su artículo R3D señala que es preocupante que el gobierno quiera convertir la CURP en el único documento de identidad y que sea obligatorio para cualquier trámite privado o público, como ocurre actualmente con el INE

Ponen de ejemplo a India, país que implementó un sistema similar al condicionar el acceso a servicios públicos y privados a quienes no tuvieran su acta de nacimiento emitido por una autoridad oficial a partir del 2023. Además, dicen que puede ser discriminatorio para personas mayores, transexuales o con discapacidades que cambiaron su aspecto físico.

 
Los peligros de la CURP biométrica para los derechos digitales. Fuente: 

 

Aún no se sabe si la CURP biométrica admite actualizaciones a la información, pero en caso de que así sea, es probable que la población que cambió físicamente pueda solicitar otra identificación, como sucede con la INE, la cual es el documento de identidad oficial actual y, por lo tanto, se debe presentar ante cualquier trámite.

¿Nos van a vigilar con la CURP biométrica?

Una de las razones por las que Claudia Sheinbaum apoya la reforma para convertir la CURP biométrica en el nuevo documento oficial de identidad, es la reducción de trámites al momento de hacer investigaciones. Explicó que ahora se envían solicitudes para acceder a la información individual y puede tardar meses, pero al centralizar la información, las fiscalías podrían adquirir los datos con menos papeleo y tiempo.

Varios usuarios de internet, así como la R3D, han mostrado preocupación de que la CURP sea una forma de vigilancia y persecución por ‘este acceso sin restricciones, límites, transparencia o cualquier salvaguarda’.  Incluso hay comparaciones con China, quien tiene un complejo sistema que combina tecnología, bases de datos y un marco legal que permite la vigilancia a sus ciudadanos.

 
¿Más cerca de parecernos a China con la nueva CURP biométrica? Fuente: Pexels

La principal diferencia entre China y México es la tecnología y el marco legal de cada uno. Mientras en China la Ley de Seguridad de Datos de la República establece el uso de la información para proteger y garantizar los derechos, en México hay artículos sobre la intimidad personal, familiar, protección y el rechazo al uso de datos personales, como lo son el artículo 16 de la constitución y 76 de la Ley General de los Derechos de Niñas y Niños.

Hackeos al gobierno de México

El principal problema de México es su falta de recurso, administración del recurso monetario y poca importancia que se le da a la ciberseguridad, pues desde 2023 se ha reportado una filtración o ataque cibernético por año en promedio.

En 2023, la SEDENA alertó de un hackeo a su base de datos de parte del grupo internacional Guacamaya. En 2024, se dieron dos ataques, un hackeo donde se vendieron correos del gobierno y después de hackeo la Consejería Jurídica de Claudia Sheinbaum, lo que representó un escándalo y la muestra de la poca importancia de parte del gobierno al resguardo de datos.

 
El problema de México es la poca ciberseguridad que hay en sus sistemas cibernéticos. Fuente: Pexels

 

Finalmente, este año se dio una filtración masiva de información de parte de empleados y ex empleados del gobierno, quienes vendieron las bases a ciberdelincuentes. A comparación de los hechos pasados, las filtraciones son son un tema recurrente en el país, pues se han registrado desde 2018.