Ciudad de México, México.– Una jueza federal ha sentenciado a 89 años de prisión a Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, hermana de la excandidata presidencial del PAN, Xóchitl Gálvez, por su participación en actividades de delincuencia organizada, secuestro y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.

La sentencia fue emitida por la jueza Tercero de Distrito en Materia Penal de Toluca, Mariana Vieyra Valdés, quien determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) había presentado pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad de Gálvez Ruiz.

 
Jaqueline Gálvez Ruiz, hermana de Xóchitl Gálvez, es condenada a 89 años de prisión por delincuencia organizada, secuestro y posesión de armas (Foto: Twitter)

La jueza estableció que Jaqueline Gálvez fue miembro de la banda de secuestradores conocida como “Los Tolmex”, involucrada en al menos dos secuestros. Los hechos ocurrieron en 2012, cuando Gálvez Ruiz fue detenida en un operativo llevado a cabo por la entonces Policía Federal (PF) en el municipio de Otzolotepec, en el Estado de México. Durante este operativo, se logró el rescate de dos personas secuestradas y la detención de todos los miembros de la banda, entre los que se encontraba Gálvez.

La participación de Gálvez en estos delitos fue probada por la FGR, que aportó pruebas clave, entre ellas, la posesión de armamento y cartuchos exclusivos del Ejército, lo cual constituyó un agravante en su condena. Tras la sentencia, Gálvez Ruiz aún tiene la opción de impugnar el fallo ante un tribunal de apelación, y en caso de no obtener un fallo favorable, podrá recurrir al amparo directo.

 
Jaqueline Gálvez Ruiz, hermana de Xóchitl Gálvez, es condenada a 89 años de prisión por delincuencia organizada, secuestro y posesión de armas (Foto: Twitter)

La noticia ha generado gran atención en el país, especialmente por la relación familiar de la condenada con Xóchitl Gálvez, figura política destacada. Aunque la excandidata ha mantenido una postura distante respecto a los delitos de su hermana, la condena ha sido un tema de discusión y controversia.

Este caso se suma a la creciente preocupación por la violencia y la delincuencia organizada en el Estado de México y otras entidades, donde los secuestros y el crimen organizado continúan siendo un grave desafío para las autoridades.