Guanajuato, México.- El ‘Recetario para la memoria’ Guanajuato tiene la capacidad de encender los sentidos, en su descripción de esas recetas que nos resultan tan cálidas y familiares. El olfato, el sonido y hasta el gusto se encienden y dan paso a la memoria, una memoria compartida como mexicanos y como guanajuatenses de la crisis de desaparecidos que se vive.
El País recupera ese sentimiento de añoranza, calidez, dolor y familiaridad que se entreteje en el olor de la salsa chipotle, el jitomate y los vapores de la comida en la sartén.
Alma Lilia Tapia, una de las participantes en la versión guanajuatense de este proyecto originario de Sinaloa, usa la cocina para recordar a su hijo Gustavo Daryl Gómez Martínez, quien quería ser chef y a quien le cortaron su sueño cuando se lo llevaron de Villagrán.
Su nombre se encuentra junto a las 112 mil personas desaparecidas en el país, una lista que solo crece pese a que muchos nombres siempre quedarán fuera ante la ausencia de alguien que los busque o el miedo de hacerlo.
“Salchichas con papas y queso gratinado para Daryl”
La receta que Daryl soñaba con patentar algún día, ahora es parte de la segunda edición del ‘Recetario para la memoria’, “Salchichas con papas y queso gratinado para Daryl”, su madre la eligió, al igual que otras madres, esposas y hermanas buscadoras de desaparecidos eligieron las favoritas de sus desaparecidos.
Son 74 mujeres de diez colectivos las que participaron en este proyecto de Zahara Gómez Lucini, quien había hecho un trabajo similar en Sinaloa.
La propia creadora admite que el libro es una excusa para no seguir hablando del tema que satura los titulares de la prensa en México, pero ahora desde un formato más íntimo para construir puentes de empatía con la sociedad.
“Todos tenemos un plato favorito, todos hemos cocinado para un ser querido”, afirma la fotógrafa para El País.
Explica que se cuestionó cómo las narrativas de los desaparecidos siempre inician el día de la desaparición, “el antes no existe” y pese a que las historias de las madres generan mucha tristeza, no provocan la acción. Las recetas buscan mover la narrativa del desaparecido de la fosa a la cocina de su casa.
LC